El fresco domingo 18 de febrero, Madrid se llenó de corazones solidarios y zapatos deportivos ansiosos por cruzar la meta en la carrera «Corre por l@s huérfan@s (los huérfanos) de la violencia de género», una iniciativa promovida por la Fundación Mujeres y el Fondo de Becas Fiscal Soledad Cazorla Prieto, y a la que el Ministerio Adventista de Posibilidades (MAP) animaba a sumarse y se sumó.
El fondo de becas es una iniciativa privada y sin ánimo de lucro promovida en 2016 por la familia de Soledad Cazorla Prieto, primera fiscal de sala del Tribunal Supremo contra la violencia sobre la mujer, con el objetivo de proteger y apoyar a los huérfanos de la violencia de género, y gestionada por la fundación Mujeres.
Los datos acumulados entre el 2016 y diciembre del 2023 son: 216 becas, refuerzo educativo o apoyo psicológico; 62 acompañamientos a familias que están a cargo de los huérfanos; y entre el 2019 al 2023: 176 asesoramientos legales gratuitos.
Solo en el 2023 hay 56 menores huérfanos por violencia de género.
La emoción de las carreras solidarias
A tempranas horas de la mañana, el Paseo de Camoens de Madrid se convirtió en el punto de encuentro de personas comprometidas con esta noble causa: ayudar a los huérfanos de la violencia de género. Entre ellos, el pastor Fernando Bacuilima; su esposa Fernanda; Alex Tena; una servidora y cientos de participantes más, todos listos para correr con el corazón y hacer una diferencia en la vida de aquellos que más lo necesitan.
La emoción y el espíritu solidario se palpaban en el aire mientras los corredores nos alineábamos en la salida. «Este tipo de carreras me encantan, -expresó uno de los participantes-, porque no estás corriendo solo por superarte a ti mismo, ni por ganar la carrera, sino que hay un objetivo que es ayudar a niños huérfanos que no tienen la culpa de la maldad de los mismos seres que les dieron la vida».
Este comentario resonó entre los presentes, recordándonos que el verdadero valor de la carrera no radica en llegar primero, sino en extender una mano amiga a aquellos que atraviesan tiempos difíciles.
Inspirados en Cristo y la Biblia
Para nosotros, los creyentes adventistas que participamos, nos inspiró también el ejemplo de Jesús en las Sagradas Escrituras. La Biblia nos enseña que la solidaridad y la ayuda a los necesitados son principios fundamentales. En el libro de Santiago 1:27 se nos recuerda: «La religión pura y sin mancha delante de Dios, el Padre, es esta: visitar a los huérfanos y a las viudas en sus aflicciones, y guardarse sin mancha del mundo».
Además, en un mundo donde la competencia y el afán de ser el primero a menudo prevalecen, es importante recordar las palabras del apóstol Pablo en 1ª de Corintios 9:24-27, las cuales nos invitan a reflexionar sobre el verdadero significado de la carrera de la vida. Si bien hay carreras donde pocos son los ganadores, la más importante es aquella en la que todos podemos triunfar, donde cada paso dado en solidaridad y amor es una victoria compartida.
Felices por la victoria de Fernanda
Estamos felices por la victoria de Fernanda, quien ganó un trofeo sabiendo que nuestra iniciativa era, juntos, hacer un poquito mejor la vida de los más pequeños.
Por eso, os animamos a que os unáis a iniciativas como esta. No solo por cuidar vuestra salud física, que es importante y digna de cuidado, sino también por atender vuestra salud emocional y espiritual al colaborar en proyectos que tocan el corazón y transforman vidas. Unidos, podemos correr más rápido y juntos, podemos llegar más lejos.
El Ministerio Adventista de Posibilidades (MAP) también os anima a plantearos el reto de ser familia de acogida o de adopción, haciendo de ese estilo de vida un ministerio que acoge y atiende a los huérfanos o personas vulnerables.
Autora: Isabel Rodríguez, directora del Ministerio Adventista de Posibilidades (MAP) de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en España.
Fotos: Mykhaylo Kulishenko