El pasado 16 de noviembre dos felices almas, Cora Siley (Corey) Carvajal y Dania Ramirez, de Honduras entregaron sus corazones a Jesús en la iglesia de Gerona.
Dania y Corey
Dania conoció la iglesia adventista a través de su cuñada. Después de muchos estudios bíblicos, oraciones y circunstancias difíciles, reconoció que existe un Dios que “merece que le honre y que le siga”. Ha sido un camino muy duro y hubo muchas pegas por el camino, pero con Su ayuda ha podido salir adelante.
Corey fue bautizada hace 20 años y por circunstancias de la vida salió de la iglesia. Lleva 6 años en España y ha sufrido muchas dificultades, angustias y enfermedades. Pero durante todo ese tiempo, ella sabía que su Padre celestial siempre estaba a su lado. Después de un tiempo decidió volver a la iglesia. Aparte de su relación personal con Dios, a través de la oración y el estudio de la Biblia, una de las contribuciones más importantes para que ella tomara esa decisión fue la del pastor Alejandro Bullón. Ha visto todos sus sermones e incluso ha llegado a conocerle personalmente. Volvió a bautizarse porque siente que comienza una nueva vida de la mano de Cristo.
Estas dos mujeres han luchado por su fe y reconocen que sin Jesús, y el sacrificio que hizo en la cruz por ellas, no hubieran podido salvarse. El Señor ha transformado sus vidas y las ha llenado de paz aquí y ahora. Han cargado sus propias, cruces y gracias al poder, amor y misericordia de Jesús ahora tienen fuerzas renovadas en Cristo para poder seguir adelante.
El bautismo
El bautismo de Dania y Corey fue una ceremonia entrañable. El Pastor Félix Valtueña presentó el tema: “La cruz de Cristo”, citando algunos pasajes bíblicos como por ejemplo: Gálatas 6:14, que dice: “Mas lejos esté de mi gloriarme, salvo en la cruz de nuestro señor Jesucristo, por el cual el mundo me crucificado a mi, y yo al mundo.” También citó Juan 12:31-32; y Filipenses 2:5-8. Durante la predicación, comentó la frase de la hermana Elena G. de White, que dice que el evangelio de Jesucristo es Él colgado de un madero.
Concluyó el pastor que Jesucristo debe ser nuestro mayor interés, y el centro de nuestras vidas, para poder vencer al enemigo. Un enemigo que, en estos últimos días de la tierra, cada vez pone más esfuerzo para que elijamos el camino que nos lleva a la muerte. Y para ello utiliza distracciones, tentaciones o traumas. Pero Dios es más poderoso y no quiere que ninguno perezca, sino que todos nos arrepintamos y cambiemos de vida, aceptándole, para poder salvarnos. Al final de su predicación, la conclusión que quedó en la mente de todos los presentes es que la cruz nos asegura la victoria y nos ofrece vida eterna.
Durante la ceremonia bautismal la congregación cantó, entre otros, los himnos 511: “Marcharé en la Divina Luz”, 576: “Proclamo hoy que soy Cristiano” y 580: En las aguas del bautismo”.
Damos gracias a Dios por la bendición de agregar dos hermosas almas a su iglesia en Gerona.
Autora: Fenella Pol, corresponsal de la Revista Adventista en la iglesia de Gerona (Girona).
Imágenes: Alexander Ramirez
