En un planeta lleno de organismos vivos maravillosamente equipados para desplazarse por el agua, una sorprendente criatura destaca como el nadador más eficiente de todos: la medusa. Este extraordinario animal no tiene esqueleto, sangre ni corazón, pero está diseñado para gastar la menor cantidad de energía en su viaje por los océanos del mundo. Su ingeniería biológica ha cautivado a los científicos, que intentan recrear su inesperada genialidad en forma de locomoción robótica.
Financiado por el Faith & Science Council
John 10:10 project, Awesome Wonders
