El pasado 29 de octubre, fue para muchos un día especial y a la vez un sábado muy beneficioso y virtuoso para las iglesias de Valencia que participaron en la capacitación para diáconos y diaconisas, que se desarrolló en la iglesia Adventista de Valencia-Timoneda. La formación estuvo a cargo de nuestro secretario ministerial, el pastor Richard Ruszuly.
En el culto del sábado por la mañana, el pastor Richard Ruszuly nos mostró algunos pasajes en la Biblia donde Jesús usa la palabra diácono y nos recordó parte de su misión descrita en el versículo de Mateo 20: 28: «Como el Hijo del hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos».
Jesús, nuestro modelo como diáconos
Jesús es el modelo impecable y la motivación perfecta a seguir y a imitar. Él sirvió hasta el final. Lo dio todo por nosotros. Cristo es, sin duda, el mejor diácono de todos los tiempos, y su vida una guía segura para seguir.
En la sesión de capacitación, por la tarde, se trataron numerosas cuestiones. Pudimos debatir sobre la contribución silenciosa del servicio del diaconado. Describimos a los diáconos como «los guardianes del servicio en la Iglesia». Pudimos conversar sobre las cualidades indispensables de un diácono o diaconisa, que se resumen en proyectar un carácter específico para ofrecer el mejor servicio.
Durante la formación destacó la presencia de Virginia, una mujer entregada al diaconado durante más de 40 años. Tiempo transcurrido al servicio de la Iglesia, y de los hermanos, conservando siempre la misma alegría, el mismo tacto y el mismo amor.
Sin duda fue una tarde de bendición para todos los presentes. Nuestra iglesia está repleta de dones al servicio del Maestro, y es un gozo ver a tantos hermanos y hermanas sirviendo a través del diaconado.
Gracias a Dios por nuestros diáconos y diaconisas.
Autora: Cristina Fresneda, corresponsal de la Revista Adventista en la iglesia de Valencia-Timoneda