La iglesia adventista de San Isidro, en Tenerife Sur, participó del Día de Impacto Nacional con entrega de materiales y una visita especial a la residencia de ancianos del municipio de Los Cristianos.
Los 8 grupos pequeños que forman parte de la iglesia y el ministerio infantil se organizaron por calles más cercanas a la iglesia, llevando así esperanza a las personas de nuestra comunidad a través libro El conflicto de los siglos. Muchas fueron receptivas, deseando conocer lo que ha de acontecer en el futuro, y lo que ha sucedido en el pasado, desde el enfoque bíblico que tiene este ejemplar.
El conflicto de los siglos, como su nombre indica, presenta el gran conflicto entre el bien y el mal, este conflicto inició en el cielo con la rebelión de Lucifer. La temática principal de este libro es el amor de Dios, aunque también presenta un mensaje de amonestación fundamental para este tiempo. Algunas de las personas que recibieron el libro nos dieron la oportunidad de orar por ellos, por su familia y de manera especial para que Dios les dé la sabiduría en el momento de leerlo. Así mismo usamos la oportunidad para regalar rosas junto al libro, por el Día de la Madre.
Los más pequeños también participaron
Este año, como novedad, los más pequeños de la iglesia también participaron regalando a otros niños el comic El desierto inundado, cuyo tema principal es nuestro maravilloso Dios creador. Los pequeños se sumergieron en la lectura del comic como detectives de la creación y paso a paso conocieron, desde una perspectiva científica y bíblica, el origen de este mundo.
Los miembros de la iglesia contaban con alegría sus experiencias en la entrega de los libros. A pesar del rechazo de unos, otros lo recibían con alegría. Oramos para que Dios haga crecer cada semilla que ha sido sembrada.
Visitando a los ancianos
Por la tarde nos dirigimos al centro de mayores del municipio de Los Cristianos, para compartir con los abuelos un momento agradable entre cantos y dinámicas. Además, realizamos una obra de teatro sobre el sabio Salomón cuando le tocó decidir quién era la verdadera madre de un niño. Por supuesto, hubo un momento de meditación, y un espacio de entrega de rosas, frutas y abrazos a los usuarios del centro.
Esta actividad estaba dirigida de manera especial a las madres en su día, pero la compartimos con todos los ancianos. Somos bendecidos en gran manera cuando compartimos ese amor que Dios nos dio y esas bendiciones que él ya proveyó.
Tenemos un llamado y hemos sido elegidos para ser parte de la misión que Dios ordenó a la iglesia, de llevar las buenas nuevas de salvación al mundo, y como dice Elena de White:
«El mayor peligro de la iglesia de Cristo no es la oposición del mundo. Es el mal acariciado en los corazones de los creyentes lo que produce el más grave desastre, y lo que, seguramente, más retardará el progreso de la causa de Dios. No hay forma más segura para destruir la espiritualidad que abrigar envidia, sospecha, crítica o malicia. Por otro lado, el testimonio más fuerte de que Dios ha enviado a su Hijo al mundo, es la armonía y unión entre hombres de distintos caracteres que forman su iglesia. El privilegio de los seguidores de Cristo es dar ese testimonio. Pero para poder hacerlo, deben colocarse bajo las órdenes de Cristo. Sus caracteres deben conformarse a su carácter, y sus voluntades a la suya» (Elena de White, Hechos de los apóstoles, página 438.2)
Autora: Bárbara Rodríguez, responsable de comunicaciones de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en Tenerife Sur.
Fotos: Iván Romero