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Los psicólogos de APA Salud Mental siguen trasladándose a las zonas afectadas por la DANA en la Comunidad Valenciana y ofreciendo sus servicios gratuitos los afectados. En estos momentos, se han centralizado las solicitudes para repartirlas entre los distintos profesionales. Una atención que se prevé larga en el tiempo.

Han pasado ya cuarenta días desde la tragedia que ha asolado la huerta sur de Valencia. Múltiples poblaciones llenas de vida y actividad han visto transformado su paisaje y trastornada su cotidianidad a causa de la DANA. Cuando pisas sus calles todavía puedes ver prácticamente todos los locales y las viviendas bajas destrozados, restos de lodo por todas partes y coches  – o montañas de coches – destrozados. El olor a humedad persiste a pesar del paso de los días y también se respira tristeza.

Dolor y lágrimas

Como profesionales relacionados con la psicología es normal ver lágrimas. La vida es complicada muchas veces, y es fácil que suframos y que lloremos en ocasiones. Pero las lágrimas que hemos podido ver en estos días son lágrimas muy especiales, llenas no solo de tristeza, sino de horror por lo vivido en primera persona y por lo que se ha podido ver que ha afectado a otras personas. Ha habido muertes, ha habido impotencia, y cuesta mucho la resignación, la aceptación. Todo ese dolor, todas esas lágrimas, deben encontrar a alguien que las sienta suyas, que las consuele.

Hay quien ha perdido muchísimo, especialmente aquellos que han perdido algún ser querido, otros menos, pero todos mucho. Sin duda es un paisaje físico y humano que necesita de apoyo, de ayuda, que pide manos extendidas de corazón. Afortunadamente, ha habido muchas, muchísimas personas sensibles al dolor ajeno, que de forma altruista se han puesto las botas (literalmente) y han pisado el barro.

Seguimos y seguiremos

APA Salud Mental ha querido ser, y quiere seguir siendo, parte de este movimiento, parte de tantos y tantos voluntarios, que permiten mantener la esperanza. Con esa visión, diferentes profesionales han acudido a la zona afectada y ofrecido sus servicios gratuitos a quienes pudieran necesitarlo. Unas veces ha sido ayuda psicológica directa, otras veces se ha repartido comida y hablado con las personas, o incluso cuando no había otra labor, se ha quitado barro junto a tantos otros voluntarios. En el momento más agudo no siempre es la ayuda psicológica la más urgente. Esto suele intensificarse después, pasadas las semanas, o incluso los meses.

Vamos a permanecer presentes en esta situación post DANA en la que se van a ir dando muchos casos de necesidad psicológica. En estos momentos, a través de nuestra directiva, se están centralizando las solicitudes para poderlas repartir entre los distintos profesionales. También se están iniciando reuniones a las que asisten las familias afectadas, procurando el apoyo mutuo, tan importante en momentos como estos. Desde su fundación de APA Salud Mental, y a lo largo de los años, hemos entendido que tenía sentido la existencia de nuestra Asociación, pero es ahora, ante la DANA, que tanto dolor ha producido, cuando sentimos especialmente que  hay una misión muy importante que cumplir.

Testimonios desgarradores

Hace pocos días pudimos tener una reunión organizada por la iglesia de Timoneda para las familias afectadas, y pudimos escuchar los testimonios de las personas, muchas veces desgarradores, de lo que ha significado la DANA para tantas personas, adultos y niños. Ya antes, en la propia zona cero de esta tragedia, se pudo escuchar a personas que incluso habían perdido algún ser querido. No podemos por menos que poner el corazón en ser una ayuda que contribuya a paliar, en alguna medida, tanto daño recibido.

Esta labor, por lo dicho, deberá prolongarse en el tiempo, pues costará mucho hasta que se llegue a una normalización razonable, tanto a nivel de necesidades materiales como a nivel psicológico. Y es con ese propósito que se está en proceso de formar también un grupo de encuentro online que, de forma regular, pueda facilitar la expresión de lo vivido, así como ofrecer herramientas psicológicas que puedan ser de utilidad para la superación de experiencias de esta naturaleza.

Colaborando con ADRA y otras ONG

Somos conscientes de nuestras limitaciones ante las grandes dimensiones de esta catástrofe, pero junto a otras asociaciones, grupos, entidades y ONG, deseamos dar un servicio que pueda ser valioso. Nosotros, de forma especial, como es lógico, colaboramos con ADRA, nuestra ONG, que es el brazo asistencial de nuestra iglesia, pero estamos para apoyar a cualquier situación, persona o entidad en un momento dado. Lo importante es que podamos llegar a más personas y de la forma más efectiva.

Desde aquí nuestro ofrecimiento, nuestro cariño y nuestra humilde pero dispuesta capacitación para ayudar. Ante la gran necesidad que se percibe, aunque seamos pequeños, contamos con nuestro buen Dios. Como dice en su Palabra: «Porque satisfaré al alma cansada y saciaré a toda alma entristecida». Contamos con Él, con su ayuda y dirección.

Autor: Antonio Martínez, pastor jubilado, psicólogo y parte de APA Salud Mental, de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en España.
Imágenes de Antonio Martínez y Lola Fenor.

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Revista Adventista de España