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El domingo 26 de mayo de 2024, un buen grupo de hermanos de las iglesias de Jaén y Córdoba, emprendieron un viaje a Priego de Córdoba, un encantador pueblo andaluz conocido por su rica historia y arquitectura barroca. Situado en el corazón de la Sierra Subbética, este pueblo ofrece una vista panorámica y paisajes impresionantes. El objetivo: estrechar lazos entre los hermanos de ambas iglesias. 

La actividad se inició muy temprano para ambos grupos, que salieron de sus respectivas ciudades rumbo a Priego. Al llegar, algunos desayunaron en el pueblo y otros se dirigieron directamente al punto de encuentro: la plaza del Ayuntamiento. Una vez allí, el grupo recibió las instrucciones por parte de una guía turística y emprendió la ruta.

La agenda del día incluía una visita guiada por los principales atractivos de la ciudad: casco antiguo de Priego; la fuente del rey; el Castillo Medieval de Priego (donde los más valientes escalaron hasta llegar a lo alto de la torre del homenaje) o el balcón del Adarve, entre otros lugares emblemáticos de la ciudad.

Hermanos de todas las edades

El grupo conformado por hermanos de Córdoba y Jaén, de todas las edades, disfrutó de cada una de las presentaciones realizadas por la guía. Especial atención tuvieron en el barrio de la Villa, engalanado de flores y guirnaldas propias de las fiestas de estas fechas en el pueblo.

El Castillo de Priego, de carácter esencialmente militar, es austero, como corresponde a las razones defensivas que marcaron su origen. Fue en sus inicios una fortaleza árabe reformada en los siglos XIII y XIV. Está formado por un perímetro amurallado, franqueado por torres cuadrangulares y una cilíndrica. En su entrada principal, existe un corredor de acceso con dos arcos de herradura apuntados, enmarcados en un alfiz, con portón al exterior y ranura para el deslizamiento de un rastrillo. La Torre del Homenaje, por su parte, es un Monumento Histórico-Artístico Nacional desde 1943. Se ubica descentrada en el patio de armas, su altura es de 30 metros.

El periplo culminó con una deliciosa comida en un restaurante de la localidad.

Con el estómago lleno y el corazón contento, los hermanos regresaron a sus hogares satisfechos del día repleto de sana camaradería, y momentos especiales compartidos; y con la ilusión de realizar, más pronto que tarde, otra actividad conjunta.

Autoras: Candy Vela (de la iglesia de Jaén) y Gloria Hormazábal (de la iglesia de Córdoba).
Imágenes: Candy Vela

Revista Adventista de España