El sábado 15 de febrero de 2025, la Iglesia Adventista del Séptimo Día en Gerona vivió un momento especial de consagración. Cinco hermanas: Ana S., Daniela R., Elcida C., Raquel A. y Zeneida M., fueron apartadas para el ministerio como diaconisas en una solemne ceremonia dirigida por el pastor Juan Carlos Peñalver. Con la iglesia reunida en adoración, se elevó una oración pidiendo la bendición y dirección de Dios sobre estas nuevas servidoras de la fe.
Una jornada de fe y compromiso
Desde las primeras horas de la mañana, la iglesia de Gerona se llenó de fieles que acudieron a la Escuela Sabática con el deseo de estudiar la Palabra de Dios. La atmósfera era de gozo y expectativa, pues la comunidad adventista se preparaba para la consagración de cinco mujeres que asumirían un rol fundamental en la vida espiritual y social de la congregación.
Destacamos el papel de los diáconos y diaconisas en la iglesia primitiva en el ejemplo de Febe, mencionada en Romanos 16:1-2:
«Os recomiendo además nuestra hermana Febe, la cual es diaconisa de la iglesia en Cencrea; que la recibáis en el Señor, como es digno de los santos, y que la ayudéis en cualquier cosa en que necesite de vosotros; porque ella ha ayudado a muchos, y a mí mismo». (Romanos 16:1-2, RVG)
Asimismo, valoramos el consejo del apóstol Pablo en 1 Timoteo 3:11, donde se menciona la conducta esperada de las mujeres que sirven en la iglesia:
«Las mujeres asimismo deben ser honestas, no calumniadoras, sino sobrias, fieles en todo». (1ª de Timoteo 3:11, RVG)
También nos hacemos eco de las enseñanzas de Ellen G. White, quien escribió:
«Aquellas damas que tienen voluntad de consagrar algo de su tiempo para el servicio a Dios, debieran ser elegidas para visitar a los enfermos, atender a los jóvenes y ministrar a los pobres. Debieran ser separadas para esta tarea por la oración y la imposición de manos».
Estas palabras resaltaron la importancia del servicio desinteresado y la responsabilidad de las diaconisas en la iglesia.
El momento de la consagración
Tras la predicación, llegó el momento más esperado. Nuestras cinco hermanas, que asumirían el cargo de diaconisas, fueron invitadas al frente de la iglesia.
El pastor, acompañado de los ancianos, explicó el significado de este ministerio y la gran responsabilidad que conlleva. Acto seguido, se realizó una oración de consagración en la que toda la congregación se unió en intercesión, pidiendo que Dios las guiara en su servicio.
Este acto recordó el modelo bíblico descrito en Hechos 6:3, donde los apóstoles instruyeron a la iglesia a elegir siervos fieles:
«Buscad, pues, hermanos, de entre vosotros, a siete varones de buen testimonio, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, a quienes pongamos sobre este negocio». (Hechos 6:3, RVG)
El momento fue solemne y emotivo. Las nuevas diaconisas fueron presentadas ante la congregación con palabras de gratitud y ánimo. Cada una de ellas expresó su compromiso de servir con humildad y dedicación, siguiendo el ejemplo de Cristo.
Un agradecimiento especial
En nombre de toda la congregación, queremos agradecerles por aceptar este llamado al servicio. Oramos para que el Señor las guíe y fortalezca en su labor, y que su testimonio sea de bendición para todos los que las rodean. Que su influencia en la iglesia y en la comunidad sea edificante y refleje el amor de Cristo. ¡Que Dios las bendiga abundantemente en este nuevo ministerio!
Así finalizó una jornada especial, en la que la iglesia de Gerona reafirmó su compromiso con el servicio y la unidad, confiando en que estas cinco hermanas serán instrumentos de bendición en la obra de Dios.
Autora: Fenella Pol, corresponsal de la Revista Adventista en la Iglesia Adventista de Gerona.