Todos los domingos y jueves, los voluntarios y voluntarias de las diferentes iglesias adventistas de Madrid visitan las cárceles de Meco, Valdemoro y Aranjuez.
Muchos voluntarios y voluntarias son los que visitan a las internas de las cárceles de Meco, Valdemoro y Aranjuez. Y ellas, las internas, muchas de ellas solas en España, sin familliares cercanos, agradecen el esfuerzo y esas visitas. Se sienten agradecidas, y se lo hacen saber siempre que los voluntarios van a verlas.
Otras tienen familias, pero al verse privadas de libertad, no puede visitarlas. Así que los voluntarios y voluntarias se ofrecen para visitarlas y llevarles noticias de cómo están o van pasando el tiempo. Las internas con familias están contentas porque saben que hay personas que atienden a sus hijos, hijas, esposas etc. y aunque ellas están privadas de libertad, mantienen la comunicación con sus familiares.
Todas lamentan haberse equivocado y haber tomado el camino fácil, haberse dejado convencer y pasado al otro lado de la Ley. Lamentan sus decisiones, pero se sientan agradecidas, porque aún a pesar de sus equivocaciones, hay personas que las tratan con cariño y sin recriminaciones.
Otra de las labores que llevan a cabo los voluntarios y voluntarias de las iglesias adventistas de Madrid es llevarles ropa y utensilios que pueden hacerle agradable la estancia en los centros penitenciarios. También les asisten con llamadas al extranjero para que puedan contactar con sus familiares. A estos los ponen en contacto con ADRA e iglesias adventistas de sus países con el fin de que también allí puedan cubrir sus necesidades tanto materiales como espirituales.
Cuando se tiene la posibilidad de que las internas salgan de permiso, las invitan a sus casas y a la iglesia. Pasan con los voluntarios/as un día con los hermanos de iglesia, como si estuvieran en familia. Es toda una experiencia maravillosa para ellas, que quieren repetir en cuanto salen de nuevo de permiso.
Otra actividad que realizan los voluntarios y voluntarias de las iglesias adventistas de Madrid es escribirles cartas a la prisión. Son mensajes de apoyo, de ánimo, espirituales, etc. y las internas lo agradecen mucho; pues, en el mundo de la cárcel, hay dos cosas que valoran muchísimo los que están privados de libertad: una es la visita y otra el recibir una carta a la antigua usanza, con sobre, escrita a mano y con sello de Correos.
Los jóvenes adventistas del distrito de Madrid promueven todos los años por Navidades, Semana Santa o alguna fecha señalada, un teatro, un programa o similar que llevan a la cárcel. Ese será un día diferente para ellas ya que les quita la rutina aburrida de todos los días y da también la ocasión de contactar unos con otras. Ese día es muy especial para las internas, y los jóvenes sienten que los días de ensayo y reuniones de preparación ha merecido la pena.
Desde el área de Ministerio de las Prisiones de la Unión Adventista Española (UAE) se informa: ‘Para todos aquellos que sientan en su corazón que tienen el don de la visitación a las personas que están en la cárcel, poneos en contacto con vuestro pastor. Y si tenéis un Centro Penitenciario cerca de vuestro lugar de residencia, no es difícil comenzar este voluntariado’.
“Acordaos de los presos, como si estuvierais presos juntamente con ellos” (Hebreos 13:3).
Foto: (cc) light_arted/Flickr.