Del 19 al 23 de febrero, se llevó a cabo en España la Convención de Colportores Permanentes, un evento clave para el avance del ministerio del colportaje en nuestro territorio. Con la participación de 20 colportores —entre regulares y nuevos interesados— vivimos días de entrenamiento intensivo, momentos espirituales profundos y un compromiso renovado con la misión que Dios nos ha encomendado.
Esta convención no fue solo una oportunidad para capacitarse, sino también para recordar que el colportaje es mucho más que vender libros: es un ministerio que transforma vidas. Nuestra tarea no se limita a comercializar literatura; nuestro verdadero propósito es ayudar a las personas a mejorar su calidad de vida, su salud, sus familias y, sobre todo, a conocer la esperanza suprema del regreso de Jesús.
Cada colportor tiene el privilegio de guiar a sus clientes a descubrir el valor de nuestros materiales. Junto con un libro sobre familia, educación de los hijos o salud, siempre buscamos dejar también literatura que hable sobre nuestra mayor esperanza. De esta manera, sembramos la verdad presente en cada hogar que visitamos.
Las cinco columnas del colportaje
En España, estamos trabajando con una visión clara para fortalecer el colportaje, basada en cinco pilares fundamentales:
Formación de liderazgo:
Donde no hay liderazgo, la misión se estanca. Por eso, en los próximos meses, nuestro enfoque está en formar líderes que sean frutos y multiplicadores del ministerio. La consolidación del colportaje en una región no depende solo del esfuerzo individual, sino de personas capacitadas que puedan sostener la obra a largo plazo. Aunque formar líderes requiere tiempo y recursos, los resultados son duraderos y garantizan la permanencia de la misión.
Reclutamiento inteligente y permanente:
El colportaje necesita obreros comprometidos. Por eso, estamos activos en las iglesias locales, promoviendo este ministerio entre los jóvenes y hermanos interesados en el evangelismo a través de la página impresa. La siembra de nuevos colportores es esencial para el crecimiento de la obra y la expansión del mensaje.
Formación y capacitación:
Reclutar a un colportor es solo el primer paso; formarlo es otra tarea completamente diferente. Nuestra meta es que cada colportor reciba la preparación necesaria para que pueda mantenerse en este ministerio con dignidad. Los colportores de tiempo completo necesitan capacitación no solo en ventas, sino también en el manejo financiero, estrategias misioneras y habilidades interpersonales.
Integración con la Iglesia:
No somos un ministerio aparte, sino una parte activa de la Iglesia mundial. La obra de colportaje está directamente vinculada a la misión de predicar el evangelio y debe estar integrada con las iglesias locales. Queremos que nuestros colportores trabajen en unidad con los pastores y departamentos de la iglesia, colaborando en la misión de salvar almas.
Resultados Extraordinarios:
Nuestro crecimiento no solo se mide en la cantidad de libros distribuidos, sino en los frutos espirituales que generamos. Aunque los bautismos son obra del Espíritu Santo, queremos ver conversiones, discipulado y una mayor conexión entre el colportaje y otros ministerios de la iglesia. La literatura adventista tiene el poder de cambiar vidas, y nuestro objetivo es que esos cambios sean visibles y duraderos.
Un ministerio con propósito
Ellen G. White escribió:
«La obra del colportaje es el medio que el Señor ha designado para hacer llegar a muchas personas la luz que de otra manera no recibirían». (El Colportor Evangélico, página 19).
Cada colportor es un canal de bendición. Al compartir un libro, compartimos esperanza. Al dejar una revista, dejamos una semilla de verdad. Al visitar un hogar, abrimos la puerta para que el Espíritu Santo actúe en esas vidas.
Oramos para que Dios siga guiando este ministerio y que el colportaje en España crezca no solo en número, sino en impacto. Que cada colportor vea su labor no solo como un trabajo, sino como un llamado divino a transformar vidas. ¡Sigamos avanzando con fe y compromiso en esta gran misión!
Autor: Marcelo Frazao, pastor y director de publicaciones para toda España.