En un contexto mundial marcado por crisis, desastres naturales y conflictos, la Iglesia Adventista del Séptimo Día de Reus celebró, del 22 al 23 de marzo de 2025, un ciclo de charlas para reflexionar sobre la depresión y sus implicaciones en la vida de los creyentes. Especialistas y miembros de la congregación compartieron experiencias y conocimientos para afrontar este desafío desde una perspectiva cristiana y psicológica.
«¿Hasta cuándo, Señor?»
A nadie se nos escapa que la sociedad actual está, estamos, viviendo uno de los momentos más tensos de la historia. Nos rodean crisis, angustias y sorpresas desagradables por todos lados: 216 víctimas mortales y decenas de supervivientes han resultado víctimas de una Dana en Valencia, 1700 muertos y centenares de afectados, hasta este momento, consecuencia de un terremoto en Myanmar (Tailandia), miles en Ucrania o Gaza, centenares absorbidos por el mar en naufragios por encontrar un futuro mejor, accidentes, enfermedades, suicidios, … Y nos preguntamos como el profeta Habacuc: «¿Hasta cuándo, Señor?».
¿Somos los cristianos indemnes a estos acontecimientos? ¿Deberíamos permanecer sin que nos afecte tanto sufrimiento? En la iglesia de Reus nos hemos detenido este fin de semana a reflexionar en las consecuencias de todas estas angustias que, no solo nos rodean, sino que nos afectan.
Un momento de reflexión sobre la depresión
Dedicamos todo el sábado a detenernos a considerar las implicaciones de la depresión y cómo con nuestra experiencia cristiana y eclesial podemos prevenirla. Por «depresión geográfica» entendemos un descenso de nivel en el terreno. Por «depresión atmosférica» deducimos una bajada de los hectopascales que la miden. De la misma forma, por «depresión humana» entendemos aquellos momentos en que pasados por un hundimiento anímico y deseamos que se nos trague la tierra.
El sábado por la mañana, Jordi Abad nos presentó casos de personajes bíblicos que vivieron momentos de depresión y cómo su experiencia religiosa les ayudó a sobreponerse a ellos.
Por la tarde, Cristina Salagean nos informó de cómo se produce una depresión y cómo podemos prevenirla, incorporando en nuestra vida la convivencia en la congregación y la incorporación en nuestro estilo de vida de los principios bíblicos.
La depresión es una enfermedad
Es cierto que en la actualidad la presión del entorno es tan fuerte que puede llegar a superarnos y afectar nuestro equilibrio emocional. En este caso hemos de recurrir a los especialistas en salud psicológica para recibir el tratamiento más adecuado. Siempre que nos sentimos enfermos, acudimos al médico. La depresión es un desequilibrio de los componentes neurológicos, y es conveniente acudir al médico para que nos ayude a recuperar ese equilibrio.
Lo más importante primero
Tras esta reflexión, hemos aprendido a poner lo más importante en primer lugar para que lo superfluo no nos quite el equilibrio. Pero este descubrimiento no es nuevo, nos lo dijo Jesús: «Buscad primero el reino de Dios, y lo demás os será añadido» Mateo 6:33.
Deseamos seguir dependiendo del Señor para que nos proteja de un entorno hostil y nos mantenga equilibrados junto a Él.
Autor: Jordi Abad, corresponsal de revista.adventista.es en la Iglesia Adventista del Séptimo Día de Reus.