El sábado 14 de mayo, en la Iglesia Adventista del Séptimo Día (IASD) en Pinto (Madrid) realizamos una fiesta espiritual. Se trató de una cena del Señor, titulada Esperanza en medio de la desesperanza.
Han sido años difíciles, en los que prácticamente durante un año no pudimos participar de una cena del Señor. Pero ese sábado fue diferente. Nos preparamos con antelación para poder disfrutar de esa convivencia espiritual. Juntos, recordamos el precioso pacto con el Señor, cuando bajamos a las aguas bautismales. La verdad es que todos los detalles previos a esta fiesta fueron organizados con muchísima diligencia.
Empezamos el día, a las 10 h de la mañana, en nuestro local de Pinto, con el repaso de la escuela sabática, y con un programa especial por parte del club de exploradores. Posteriormente, dimos paso a la ceremonia de la cena del Señor, con un tema titulado Esperanza en medio de la desesperanza. Un tema que invitaba a cada uno de los presentes a retornar al camino correcto de la mano de Jesús.
Esperanza en la desesperanza
Si, por algún motivo, nos hemos alejado del Señor y estamos pasando un tiempo difícil, siempre hay una salida, una solución. Esa salida es retornar al Jesús. La solución es Cristo, quien en medio de la desesperanza se convierte en nuestra única y urgente esperanza. Para ello debemos volver al camino correcto, y continuar adelante. Y para encontrar la esperanza debemos, con la ayuda del Espíritu Santo, experimentar un cambio radical de nuestra vida.
La esperanza siempre será Jesús, y debemos materializar algunos puntos, o pasos, que juegan un papel importantísimo en nuestra transformación. Pasos que se pueden resumir en:
Paso 1- Arrepentimiento. Darnos cuenta del daño que se ha hecho y lamentarlo sinceramente.
Paso 2- Interrupción. Parar inmediatamente de hacer daño a la persona o personas. Como resultado de un profundo arrepentimiento.
Paso 3- Confesión. Cuando confesamos nuestros errores, estamos reconociendo que hemos cometido un error, asumimos nuestra responsabilidad, como personas maduras en la fe y la consecuencia lógica es pedir perdón.
Paso 4- Resolución. Hacer un firme compromiso, con la ayuda y fortaleza de lo alto, para no repetir el daño, ofensa o pecado en el futuro.
Asistieron un centenar de personas
Fueron momentos muy emotivos, con la participación de cerca de 70 personas en el rito de humildad y en la toma de los símbolos del cuerpo y la sangre del Señor. Y con una asistencia aproximada a un centenar de asistentes. Esperamos continuar de la mano de Jesús por el camino correcto, mientras damos pasos gigantescos para reencontrarnos de manera visible con Jesús y marcharnos todos juntos a la Canaán Celestial.
Autor: Fernando Bacuilima, pastor de las iglesias adventistas en Móstoles, Pinto y Ventas – Madrid