Dicen que «quien canta, ora dos veces». Por eso, el sábado 30 de noviembre de 2024, la estación Plaza España del metro de Barcelona fue testigo de un servicio de alabanza y adoración a Dios a través del canto. Unos 15 jóvenes y adultos de las iglesias de Urgell, Clot, Guinardo, Tallers, Badalona y habla portuguesa se congregaron para despedir el sábado con este devocional cantado, que hizo las delicias de quienes pasaban por allí.
La gestación de la idea
En Cataluña se promueve una iniciativa cultural para difundir y promover la música y la cultura y en lugares muy estratégicos y a veces hasta improbables se colocan pianos para que el que desee lo pueda ejecutar.
En la estación plaza España, una de las más concurridas por transeúntes y pasajeros que, además de usar el metro, hacen transbordo a los ferrocarriles catalanes, hay un hermoso piano blanco.
La novedad esta vez fue, que un grupo grande de personas tomo el espacio, con un pianista bendecido por Dios con su talento musical y se unieron para darle voz y mensaje a las partituras.
La iniciativa contó con Martín Borgna en el piano y Esther Gómez en la dirección musical y composición de las piezas ejecutadas.
Alcanzamos a cientos de personas
La música transmite mucho, y la alegría que teníamos los cantantes, también se contagió, algunos pensarían que era un concierto más o algo para distraerse, pero detrás de esta iniciativa había oración y adoración.
En pleno corazón de Barcelona, alabando libremente al Dios viviente, cientos de personas pasaron, escucharon, se paraban, preguntaban. Algunas intercambiaban palabras, se alegraban, aplaudían. Y, en todos los casos, se reflejaba una sonrisa en sus rostros cansados.
El concierto duro una hora y cerramos con el Padre Nuestro en catalán, con un arreglo musical especial creado por Esther Gómez. Una música que pudo expresar la vigencia de esas palabras pronunciadas por Jesús y motivan a buscar a Dios en cualquier circunstancia.
El impacto del testimonio
Solo Dios sabe el impacto de los cantos en el metro. No era un simple concierto, sino un testimonio. Un ejemplo de que el mensaje de Dios puede penetrar y restaurar el corazón de las personas por muy abatidas que estén. Un testimonio de que los dones y talentos de la iglesia, así como los instrumentos y medios, son múltiples y variados. Un ejemplo de que, simplemente, hay que estar atentos a su llamado para usarlos en su servicio.
En este caso, Dios pidió ¿qué tienes en tu mano? Y Esther contesto: «Una batuta. Úsame para tu servicio».
Este tipo de adoración y testimonio musical y devocional se seguirá realizando en diferentes ámbitos de Barcelona. La época navideña multiplica los espacios para difundir esta iniciativa y desde allí surgen nuevos espacios y escenarios. El próximo compromiso será en una residencia de ancianos el día 19 de diciembre. Sin duda, Dios llevará consuelo y alegría a sus hijos.
Te invitamos a orar por este ministerio. También a buscar nuevas maneras que, guiadas por Dios, servirán para socorrer y llevar esperanza y consuelo al que lo necesita.
Autor: Amenothep Zambrano, responsable de comunicaciones y corresponsal de la Revista Adventista de España, en la Iglesia Adventista del Séptimo Día en Badalona.