Con fervor espiritual y profunda convicción, las iglesias de Santa Cruz de Tenerife y Tenerife Sur vivieron una semana trascendental durante la campaña evangelística celebrada del 24 al 31 de mayo. Esta iniciativa, liderada por el pastor invitado Dunier Donate, no fue simplemente un evento más en el calendario eclesiástico, sino una auténtica movilización espiritual centrada en llevar el mensaje transformador del Evangelio a nuevas almas. Un evento que culminó con el bautismo de Vlad y Lemay.
Inspirados por el mandato bíblico de Mateo 28:19-20, donde Jesús encomienda a sus seguidores a «ir y hacer discípulos a todas las naciones», los miembros de ambas congregaciones se volcaron con entusiasmo en esta misión, conscientes de su papel como portadores del amor y la gracia de Dios. Durante toda la semana, se realizaron predicaciones, oraciones y encuentros comunitarios que encendieron la esperanza en corazones necesitados de fe y consuelo.
«Jesús es la luz que disipa toda oscuridad»
El pastor Donate, en sus mensajes, enfatizó la urgencia de salir de la zona de confort espiritual y extender el Evangelio con amor, compasión y unidad. «Jesús es la luz que disipa toda oscuridad», recordó a los presentes, animándolos a ser reflejo de ese amor divino en cada palabra y gesto cotidiano.
La campaña no solo proclamó el Evangelio, sino que también fortaleció la fe de la comunidad y reafirmó el compromiso de cada creyente con la Gran Comisión. Los organizadores invitan ahora a todos los hermanos a continuar orando por quienes escucharon el mensaje, para que sus corazones sean transformados y guiados por el Espíritu Santo.
Bautismos de Vlad y Lemay
Como colofón, el 31 de mayo, con una emotiva ceremonia bautismal en la que dos nuevos creyentes, Vlad C. y el joven Lemay L., sellaron públicamente su pacto personal con Dios. Este acto simbolizó el fruto espiritual de días de entrega, oración y testimonio viviente en Tenerife.
Confiados en la guía divina y motivados por la promesa de que «Él estará con nosotros todos los días, hasta el fin del mundo», la iglesia se compromete a seguir siendo un faro de esperanza y vida en medio de su comunidad.
¡Gloria a Dios por lo que ha hecho y lo que seguirá haciendo!
Autora: Fina Sánchez, corresponsal de revista.adventista.es en la iglesia de Santa Cruz de Tenerife.