Como viene siendo tradición en fechas estivales, del 13 al 27 de julio se celebró en el CAM el campamento de cadetes 2014. Este año tenía como título “HÉROES: descubre tu poder”, y en el participaron una cifra récord de 110 cadetes, asistidos en todo momento por instructores y monitores, bajo la supervisión del director Jonathán Contero. En total, fueron más de 135 personas.
Las actividades que se pudieron realizar a lo largo de todo este encuentro fueron muy diversas. Algunas tuvieron carácter deportivo como piragüismo, expresión corporal, tiro con arco o chirio. Otras como la supervivencia, pusieron a prueba la resistencia y orientación de los participantes, mientras que los talleres de top chef, marroquinería y ciencia divertida sacaron a flote su parte más creativa.
Todo ello fue aderezado actividades especiales como refrescantes guerras de agua y baños en el pantano, las salidas a la piscina y al parque Warner de Madrid, al igual que veladas personalizadas, gymkanas bíblicas, caminata en la naturaleza, astronomía y vivac, cine de verano, la caza del monitor y la físicamente exigente spartan race.
Ya haya sido éste el primer o último campamento de algunos de los chicas y chicos, una vez más este evento consiguió que un grupo de personas vivieran experiencias inolvidables, según palabras de la mayoría de ellos, gracias a las instructivas matutinas, vespertinas y cultos, en los que el pastor Rubén Guzmán les enseñó acerca de los increíbles poderes que DIOS otorgó a los héroes bíblicos, y también gracias a los momentos vividos con las amistades, ya sean éstas cadetes o monitores, tanto nuevas como antiguas, que fueron día a día forjándose y consolidándose.
“No me extrañaría que al volver a casa”, comentan Rubén y David, “más de uno se sintiera un poco más tocado por el Señor, agradecido por los dones y habilidades que Él da, y sintiéndose un poquito más héroes. En definitiva, casi todos los participantes están deseando volver a encontrarse en muchas más ocasiones con aquellos con los que han pasado un maravilloso campamento, que siempre es mucho más grande gracias al privilegio de poder compartirlo con su DIOS”.