Skip to main content

El pasado 29 de marzo la iglesia de Tenerife Sur celebró la incorporación de dos nuevos miembros a su comunidad de fe a través del bautismo: Betzabeth y Elpidio, y presentación de la pequeña Laia.

Betzabeth y Elpidio compartieron conmovedores testimonios sobre sus encuentros iniciales con Jesús, revelando un despertar espiritual que, si bien temprano, no condujo inmediatamente a una entrega total. Con el transcurrir de los años, una creciente sensación de vacío y la percepción de una necesidad espiritual más profunda los impulsó a una búsqueda más intensa.

Tras un periodo dedicado al estudio profundo de las Sagradas Escrituras, Betzabeth y Elpidio tomaron la firme decisión de consagrar sus vidas a Jesucristo mediante el bautismo. Este acto simbolizó su compromiso público con su fe y su integración plena en la familia de la iglesia.

Presentación de la pequeña Laia

Un aspecto particularmente emotivo de la ceremonia fue la presentación de la hija de Betzabeth, Laia,  para recibir la bendición de Dios. En este momento significativo, Betzabeth expresó su profunda determinación de criar a su hija en el conocimiento y amor de Jesús. No sólo a través de la instrucción formal, sino también mediante el poderoso ejemplo de su propia vida de fe.

La congregación de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en Tenerife Sur manifestó una gran alegría y calidez al recibir a Betzabeth y Elpidio como nuevos hermanos y hermanas en la fe. Este evento subraya la importancia del testimonio personal y el continuo crecimiento espiritual en la vida de los creyentes.

El bautismo de dos nuevos miembros es una profunda alegría para la Iglesia. Representa el nacimiento espiritual de personas que han decidido acoger la fe cristiana y seguir a Cristo. Es un momento de celebración y comunión, en el que toda la comunidad se une para dar la bienvenida a estos nuevos hermanos en la fe. A través del bautismo aceptan la gracia de Dios y entran a formar parte del Cuerpo de Cristo, que es la Iglesia. Por eso, cada bautismo renueva la esperanza, fortalece la unidad de la comunidad y nos recuerda que la obra del Espíritu Santo sigue viva entre nosotros.

Autor: Gerdimar Vivas, de la Iglesia Adventista de Tenerife. 

Leave a Reply