El pasado día 7 noviembre, de 2017, la iglesia de El Puerto Santa Maria tuvo su primer bautismo en el centro penitenciario de Puerto III. Además, al llamado del pastor Loris Bizzarro, otros dos presos manifestaron su deseo de bautizarse próximamente.
La iglesia lleva desarrollando es este proyecto desde hace 6 años, todos los miércoles y viernes, con un grupo de voluntarios a los que acompaña el pastor local.
El proyecto comenzó cuando un amigo de uno de los miembros de la iglesia adventista de El Puerto de Santa María estaba en prisión.
La iglesia empezó a ofrecer cursos sobre vida saludable; planes de 5 días para dejar de fumar y estudios bíblicos en el centro penitenciario preventivo de Puerto II pero, pasado un tiempo, la mayoría de presos pasaban a Puerto III, un centro penitenciario de condena, por lo que si se quería continuar el trabajo con ellos, había que obtener los permisos para poder pasar allí también. Por eso, el equipo de hermanos voluntarios de la cárcel, y especialmente Maria Beuzón y Teresa Gallardo, hicieron todo lo posible para dar continuidad al proyecto también en Puerto III, en colaboración con los pastores David Molero y Agustín Peinado. Durante aquellos años la iglesia tuvo, incluso, la posibilidad de desarrollar una ExpoBiblia en la cárcel, que por cierto, tuvo un gran éxito.
En los últimos años, con el pastor actual Loris Bizzarro, se han ido añadiendo: clases de teatro, conciertos musicales y cultos en la sala de teatro.
Cada dos años la iglesia adventista de El Puerto de Santa María presenta un proyecto al centro penitenciario, así como una evaluación del mismo, con la colaboración de la subdirectora de Tratamiento.
Maria Beuzon y Encarnación Ruiz, de la iglesia adventista de El Puerto de Santa María, narran así su experiencia: “para nosotras ver personas necesitadas que buscan a Dios, nos hace sentir ternura y cariño hacia ellas y ni siquiera pensamos donde estamos o lo que han hecho. Salimos con buena sensaciones y el deseo de volver“
Teresa Gallardo, también miembro de iglesia, dice: “para mi ir a la cárcel es tener el placer de compartir lo que Dios hace en tu vida cada día. Además, no he encontrado ningún lugar donde nos hayan escuchado con tan atención“.
Por su parte, el pastor, Loris Bizzarro afirma: “Ver las lagrimas de arrepentimiento de algunos presos cuando el mensaje de Dios toca su corazón, nos motiva a seguir predicando en los centros penitenciarios la palabra de Dios, y ayudándoles psicológicamente. Es por eso que, desde la iglesia adventista de El Puerto de Santa María, queremos invitar a todas las iglesias adventistas de España a desarrollar proyectos similares. Ya que como dice en Hebreos 13:3 “Acordaos de los presos, como presos juntamente con ellos; y de los afligidos, como que también vosotros mismos sois del cuerpo”.
Mirella Frei Serrano. Colaboradora de la Revista Adventista en España.
Fotos: Loris Bizarro. Pastor de la iglesia adventista de Puerto de Santa María.
Foto portada: Mitchel Lensink en Unsplash