A los 77 años, ha pasado al descanso en Jaén, después de una larga enfermedad, nuestro hermano Antonio Pérez Godino, esposo de Gely García, y padre de Pablo, Laura y Javier, que es el actual preceptor del CEAS.
Antonio ha sido uno de esos adventistas de raigambre, de los de la vieja guardia, como me gusta llamarlos, porque vivieron los inicios de nuestra iglesia en España, y se mantuvieron firmes hasta el fin, después de una larga vida de fe y testimonio por Jesús.
Conoció el evangelio a través del colportor Blas Barranco y su esposa Carmen García, hermana de la que en aquel entonces era su novia Gely. Abrazó la fe con fervor y fue bautizado el 2 de agosto de 1967 por el pastor Salvador Iserte.
Desde entonces ha sido un miembro activo y comprometido con la iglesia adventista, a nivel local y nacional. Como profesional de la banca, sus profundos conocimientos en gerencia le permitieron servir como asesor en diferentes comisiones de la iglesia, miembro del Consejo de la Unión y administrador de la Editorial Safeliz entre los años 1988 y 1992.
Un pilar de la iglesia de Jaén
Pero Antonio, fue sobre todo un pilar de su iglesia local de Jaén. Como hombre de carácter firme y trabajador incansable, fue muchos años anciano, apoyando el trabajo de todos los pastores que pasaron por su feligresía. Le entusiasmaba el evangelismo y nunca perdía ocasión de participar en campañas, aunque hubiese que desplazarse a lugares lejanos.
Después de una larga vida como fiel soldado de Cristo, el pasado jueves 20 de agosto, Antonio durmió en los brazos de nuestro Señor. Esperamos verlo muy pronto, cuando en la mañana de la resurrección millones de sepulcros se abrirán, y podremos abrazar de nuevo a nuestros amados.
Aquel día, sin duda Antonio escuchará de los labios de su Salvador estas palabras:
“Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré. Entra en el gozo de tu señor”.
Autor: Sergio Martorell, secretario general de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en España