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ESTABA SOLA, Y ME ESCUCHASTE.

El Ministerio de la Mujer de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en España implementa un Servicio de Orientación para la Prevención de la Violencia de Género y la promoción de los buenos tratos.

Servicio de orientaciónDentro de los proyectos puestos en marcha desde el Ministerio de la Mujer de la Unión Española, y como parte de la Plataforma contra la Violencia de Género, se está estableciendo el Servicio Orientación para la Prevención de la Violencia de Género y la promoción de los buenos tratos en cada una de las iglesias de España. Éste está coordinado por Sara Hernández, miembro del actual equipo directivo del Ministerio de la Mujer.

Necesidad de éste servicio

Dicho servicio se pone en marcha para dar respuesta a la necesidad de reconocer que nuestra comunidad cristiana, como parte de una sociedad donde existen numerosos casos de violencia de género, se encuentra afectada por este problema social. Por tanto, necesita dar una respuesta a las mujeres y menores que dentro de la iglesia pasan por situaciones de este tipo.

Por otra parte, y en base al principio de restauración personal basado en el amor al prójimo y siguiendo el modelo de Cristo, asumimos la responsabilidad de implicarnos. Lo hacemos para dar respuesta a la sociedad en la que estamos inmersas. Hacemos visible ante la misma nuestra preocupación y disposición a ayudar a quienes se encuentran en situación de necesidad de atención y guía.

Desde el Ministerio de la Mujer de la Unión Española procuramos con el Servicio de Orientación para la Prevención de la Violencia de Género y la promoción de los buenos tratos, ser un punto de referencia en cada iglesia. Allí las mujeres víctimas de violencia y menores a su cargo pueden acudir. Les haremos sentirse escuchados/as, comprendidos/as y orientados/as. La membresía en general puede recurrir para recibir asesoramiento acerca de los recursos existentes en la comunidad a la que pertenecen. De este modo podrán auxiliar a familiares, amigas o conocidas.

Objetivos

  • Brindar un servicio que facilite la atención a las mujeres y menores víctimas de violencia de género. Especialmente a quienes pertenecen a la membresía de iglesia. Pero también a la comunidad en dónde están instaladas las iglesias.
  • Ser un punto de acceso a los recursos que posee la comunidad a la cual pertenece cada iglesia. Estableceremos un protocolo que permita que la iglesia funcione como punto de derivación hacia las entidades que poseen los recursos profesionales. Recursos a los que necesitan tener acceso las mujeres que se encuentran atravesando estas circunstancias.
  • Visibilizar socialmente nuestra postura de completo rechazo a la violencia hacia las mujeres y los/as menores a su cargo. Dejaremos claro nuestro apoyo a las víctimas y el propósito de favorecer la restauración personal de las/os implicadas/os.

Nombramiento de las Orientadoras

Para llevar adelante la tarea de desarrollar este servicio, se está animando a que cada iglesia nombre una responsable. Ésta será identificada como 0rientadora, y recibirá la formación necesaria para desempeñarse con seguridad y eficacia. La formación llegará desde el equipo del Ministerio de la Mujer a nivel nacional.

Cabe destacar que la orientadora, al igual que el cargo de directora del Ministerio de la Mujer en cada iglesia, es un cargo que ha de ser nombrado por la junta de iglesia. Implica responsabilidades distintas e independientes de las asumidas por la directora del MM de la iglesia local. No tendrá relación de dependencia de ésta, sino de la responsable de la Plataforma contra la Violencia de Género a nivel nacional. Figura dentro del equipo directivo del Ministerio de la Mujer. Por otra parte, es recomendable que las mujeres escogidas para ocupar ambos cargos desempeñen sus responsabilidades apoyándose mutuamente.

Hasta la fecha, son 22 las iglesias que han nombrado una orientadora. Por lo tanto son 22 las mujeres que ya han aceptado el desafío y la oportunidad de servir al Señor desde dicha responsabilidad. Todas ellas están recibiendo la formación requerida para poner en marcha el Servicio de Orientación en sus iglesias locales.

Aspectos de la orientación

Esta formación les prepara para desarrollar la labor de orientación con la seguridad y preparación debida, y abarca distintos aspectos del proyecto:

  • Objetivos.
  • Organización previa.
  • Contacto y presentación ante las entidades locales a las que se realizarán las derivaciones.
  • Establecimiento del Servicio.
  • Difusión y alcance.
  • Atención y derivación.
  • Materiales requeridos.
  • Elaboración y presentación de informes del servicio brindado.

Formación

La formación brindada está organizada en tres encuentros, cada uno a cargo de una profesional del ámbito social.

El primero a cargo de Sara Hernández, Técnica en Igualdad e Integración Social y Docente de formación profesional. El segundo presentado por Clara Nicolae, Psicóloga con un Master en Igualdad de Género. Y el tercero a cargo de Elizabeth Sandoval, Psicóloga con Master en Psicología educativa y atención a niños y adolescentes en crisis, que se desempeña actualmente en ATENPRO (Servicio Telefónico de Atención y Protección a las Victimas de Violencia de Género).

Encuentros formativos

Primer encuentro

El primer encuentro formativo se llevó a cabo el día 25 de enero pasado. En esta ocasión las orientadoras recibieron instrucciones sobre los objetivos del servicio. Así como los pasos a dar para su organización, instauración y difusión inter-iglesia y dentro de la comunidad donde está ubicada. También conocieron como elaborar su principal herramienta de trabajo. Además aprendieron como gestionar adecuadamente los recursos que se proveen desde el Ministerio de la Mujer y la Plataforma contra la Violencia de Género. Todo ello incluido en el Protocolo de Actuación que se les envió posteriormente.

Segundo encuentro

El 15 de febrero, se realizó el segundo encuentro donde se impartieron las pautas para un servicio y atención efectivo. Atendiendo las diferentes problemáticas y circunstancias que se pueden presentar. Además se las proveyó de los recursos necesarios para desempeñar su labor.

Se formó a las orientadoras para estar preparadas para atender a personas que llegan cargadas con preocupaciones y problemas. Dificultades que afectan ámbitos sociales, económicos y jurídicos de su vida personal. Las capacitamos para hacer que las personas se sientan atendidas y acompañadas. Y sobre todo para asesorarlas y derivarlas al servicio mas conveniente en cada caso. Esa es la gran responsabilidad de cada orientadora y es lo que se trató en este segundo encuentro.

Tercer encuentro

Finalmente, el 16 de marzo culminaremos con el tercer encuentro formativo aprendiendo a crear y gestionar una Red de apoyo para mujeres. Ésta se establecerá como elemento complementario necesario para promover un espacio de escucha, apoyo mutuo y acompañamiento. Un servicio para las mujeres que se atiendan en el Servicio de orientación y especialmente para las víctimas de violencia de género.

En esta etapa la orientadora necesitará contar especialmente con el apoyo de las mujeres de la iglesia local. Mujeres que estén dispuestas a implicarse en las actividades a organizar para facilitar la integración y acompañamiento de las mujeres atendidas en el Servicio de Orientación. La creación de una Red de apoyo es sin duda un punto decisivo. En él el compromiso con la tarea evangelística de las mujeres puede marcar un punto de inflexión en la vida de las mujeres atendidas por la orientadora. Ésta será una oportunidad para mostrar cuan dispuestas estamos a apoyar este ministerio y a mostrar el amor de Cristo hacia las mujeres que están sufriendo o en situación de vulnerabilidad.

Animamos a las congregaciones a apoyar la tarea de las orientadoras como parte del Ministerio evangelizador que el Señor nos ha encomendado. Y a las iglesias que aún no han nombrado a su orientadora, a ponerse en contacto con el Ministerio de la Mujer para solicitar información.

Estamos seguras de que, puestas en las manos del Señor, seremos instrumentos de su gracia para las comunidades en las que están nuestras iglesias. También esperamos ser un testimonio vivo para mostrar que, siguiendo las huellas de nuestro Maestro, nos ocupamos de lo que realmente importa: mostrar cuanto nos ama y cuánto se preocupa por cada una de sus hijas, nuestro Creador.

Autora: Sara Hernández Venencio, miembro del equipo responsable del Ministerio de la Mujer UAE.
Imagen: Photo by Gemma Chua-Tran on Unsplash 

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Revista Adventista de España