Es necesario consolidar el ministerio musical
El Departamento de Música de la UAE nació hace cinco años, en ocasión de la última asamblea. Sin embargo, las circunstancias de la Unión Adventista Española obligaron a hacer un cambio al cabo de un año y medio, aunque las necesidades respecto a este área siguen siendo innumerables.
Gracias a Dios, se han podido realizar eventos de formación durante todos estos años mediante las convenciones de liderazgo, donde se han impartido más de veinte talleres y ponencias específicas. Asimismo, se han visitado 37 iglesias para presentar seminarios en diversos formatos: fin de semana, ponencias sueltas, semanas de oración o encuentros específicos de zona. Otros eventos integradores, como el llamado Más de 500, o la elaboración de un plan de identidad y formación aprobado por la comisión y UAE están todavía por llevar a buen puerto.
En cuanto a la elaboración de materiales, se han desarrollado tres himnarios con cuarenta himnos nuevos de composición propia, producidos gracias a HopeMedia y Safeliz, en el proyecto integrador de Bienvenidos a adorar. Este proyecto ha contado con numerosas ayudas humanas y favorece la sana creación de músicas hechas por nuestros hermanos, tal y como favorecieron nuestros pioneros, en especial Jaime White.
Pero todo esto es claramente insuficiente. Estos proyectos no solo deberían continuar, sino crecer en número y diversidad. La UAE necesita encuentros específicos de músicos para desarrollar formación, así como más materiales formativos. El ministerio de la música necesita personas direccionales que deseen abrir centros de educación musical en sus ciudades. No es difícil; pero necesitamos formar más profesionales que estén dispuestos a asumir este tipo de retos.
Son cada vez más las Asociaciones y Uniones que piden la urgente necesidad de que exista un Departamento de Música en la Asociación General; esta situación hace que muchos países aún no dispongan de este ministerio. Sin embargo, la necesidad de un ministerio musical adventista a nivel mundial salta a la vista, tanto por lo sensible que el asunto resulta como por el respaldo bíblico que posee el valor de la música en la adoración.
Hemos aceptado retos como la predicación, las publicaciones, la salud o la educación. Fruto de ellos son numerosas infraestructuras dedicadas a estos ámbitos. El reto con la música es una antorcha que el mundo adventista aún no ha recogido con suficiente fuerza. Entre tanto, el tren de la música de mercado avanza imparable.
Sería maravilloso continuar una labor que precisa de tiempo y dinero y que, además, está llamada a satisfacer la necesidad de numerosas iglesias de la UAE. Hace dos años tuve el privilegio de asistir a un encuentro de adoración de las dos Divisiones europeas. La conclusión allí fue innegable: la música adventista aún tiene un largo camino que recorrer en torno al sentido de misión para la iglesia. Todos tienen una importante función para favorecer un ministerio imprescindible para la adoración y la expansión del evangelio: Asociación General, Divisiones, Uniones, iglesias y miembros.