Encomienda al Señor tu camino; confía en él, y él actuará
«Deléitate en el Señor, y él te concederá los deseos de tu corazón. Encomienda al Señor tu camino; confía en él, y él actuará» (Salmo 37: 4, 5).
Cuando se me hizo el llamamiento para dirigir el Departamento de Tesorería de la UAE, sentí que un gran peso recaía sobre mis espaldas, así que no me cabía otra posibilidad que seguir el consejo del rey David y encomendarme a Dios, confiar en él y tener la seguridad de que él haría aquello que yo no pudiera hacer. Tengo que reconocer que el Señor ha cumplido sobradamente todas mis expectativas.
No puedo negar que este quinquenio se presentaba como un desafío bastante difícil para mí a la hora de asumir y alcanzar los objetivos propuestos pero, con la ayuda del Señor, se han logrado, ya que Dios ha sido fiel y sus promesas siempre son seguras.
Durante estos cinco años, el contexto económico y social de nuestro país ha sido de crisis aguda y generalizada, lo cual ha tenido también su impacto en nuestra feligresía, ya que ha habido muchos hermanos que han visto reducidos sus salarios y otros que se han quedado sin empleo. Frente a esta situación, la Unión ha querido ser sensible, pastorear y estar al lado de sus iglesias, a pesar de contar con menos recursos para ello.
A veces, se han tenido que tomar medidas dolorosas pero necesarias, ya que las circunstancias nos impulsaron a hacerlo con toda prudencia, aunque con firmeza y determinación. En cada paso, encomendamos nuestro rumbo al Señor y confiamos en él, y él ha cumplido con creces, de modo que ahora empezamos a vislumbrar «la salida del túnel».
Sin querer ser exhaustivo, sí desearía compartir ejemplos donde hemos visto desafíos que se han cumplido gracias a Dios, como en el caso de los diezmos, en los que a pesar de la caída que experimentamos (10% en 2011-2012, 3,5% en 2012-2013 y 2,93% en 2013-2014), la tendencia se ha revertido. En los años 2014-2015 los diezmos han subido un 3,24% respecto al ejercicio anterior; asimismo, en el periodo 2015-2016 se prevé que esta tendencia se mantenga y acabemos con un 3,28% de superávit. El Señor nos ha levantado de nuestra enfermedad económica. «Él actuará» es la promesa. El Señor lo ha hecho. ¡Alabado sea su nombre!
Nuestras instituciones han sido otro desafío, pero las bendiciones del Cielo también han sido derramadas sobre ellas, en especial en nuestros colegios. Para el Colegio Rigel de Zaragoza se ha adquirido un terreno. El objetivo es tener un colegio con instalaciones más adecuadas para obtener el preceptivo concierto con las autoridades locales que garantice su desarrollo y sostenibilidad.
Con relación al Colegio Urgell, dado que su capacidad se había quedado reducida, se han adquirido dos inmuebles adyacentes para poder ampliar las aulas y otras dependencias del centro.
En el Colegio Timón la situación era complicada, pues tuvimos que hacer frente a un apercibimiento de no obtener la licencia de actividades (que es la que permite realizar la actividad docente), lo que hubiera podido suponer su cierre, pero nuevamente encomendamos nuestros caminos al Señor, y él actuó. Se cumplieron los requisitos administrativos requeridos, se instaló una escalera de emergencia y hoy el Colegio Timón goza de la ansiada licencia de actividades. Bendiciones sobre bendiciones.
No quiero negar que, nada más llegar a la administración en el año 2012, hallé que nuestra Unión, por causas que no viene al caso señalar, tenía una deuda muy considerable con la División y, gracias a Dios, al trabajo en equipo y a la fidelidad de los hermanos en los diezmos y las ofrendas, dicha situación, a fecha de hoy, ha sido revertida y está encauzada.
Como hemos explicado, la situación de crisis generalizada hizo que la UAE contase con menos entradas y se tuvieran que tomar medidas dolorosas. Una de ellas fue la de reducir el salario de los pastores un 12,5% para poder cubrir las necesidades y ajustes presupuestarios. Otra decisión fue reducir la estructura de personal pasando de 131 a 115 empleados. También hemos de agradecer a la División su apoyo, dotando y asignando recursos a la UAE para poder seguir adelante.
Por otro lado, los gastos en alquileres de los templos han supuesto una gran carga para la UAE, por lo que se tomó la decisión de cambiar, en la medida de lo posible, dicha situación y, gracias a la venta de Granovita, se han dejado de pagar alquileres y se ha podido invertir en la compra de varios templos que ahora son de propiedad (Gerona, Málaga, Toledo, Barcelona-Sants, Cornellà de Llobregat, entre otros).
¡Y qué decir del Centro de Actividades Múltiples! Nuestro querido Entrepeñas, lugar ideal para encontrarse con Dios y con la naturaleza. Dios ha sido bueno, ha sido fiel a sus promesas y ahora se está trabajando en obras y mejoras. Por ejemplo, se ha obtenido la legalización del pozo de agua potable. De igual manera, se ha montado una depuradora de aguas residuales para que en el consorcio hidrográfico del Tajo no tuviéramos problemas con las posibles filtraciones de aguas sucias. Las cosas y los logros conseguidos, tanto grandes como pequeñas, nos muestran que nadie hay más interesado que el propio Dios en realizar su propia obra. Cuando los agentes humanos se deleitan en sus caminos, él concede las peticiones de nuestro corazón (Salmo 37: 4).
Por último, también quiero agradecer a Dios por concedernos las nuevas oficinas de la UAE, habiendo ya explicado en las visitas por los distintos distritos de nuestra geografía, cómo surgió la compra de este edificio. Personalmente, creo que Dios intervino en su compra, y quiero agradecer a la División Intereuropea (EUD) por ayudarnos a comprar este edificio. La EUD no solo nos dio un dinero para la compra, también nos prestó una cantidad considerable para adquirirlo. A día de hoy, ese dinero prestado ya se ha devuelto en su totalidad. ¡Gloria a Dios!
Quisiera acabar animándoos a encomendar y confiar vuestras vidas al Señor cada día, pues él hará con ellas cosas «que ninguna mente ha concebido»(1 Corintios 2: 9).
Alabado sea Dios porque a pesar de la situacion delicada os ha capacitado para hacer la mejor gestion posible.Y gracias por vuestra generosa ofrenda de servicio a la causa del Señor.Minombre es J.francisco garcia de la iglesia de Vitoria