Desde el 15 de febrero hasta finales de mayo el área de Familias junto con el área de Singles de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en España llevó a cabo la primera Escuela de Familias Monoparentales, en la congregación adventista en C/ Alenza. Aunque las familias con estas características son pocas, las necesidades que manifiestan son más intensas y variadas que las de las familias tradicionales.
La Escuela de Familias Monoparentales surgió de la necesidad de satisfacer las demandas de un grupo que hasta el momento habían sido olvidado. Las sesiones se realizaron con talleres, y tuvieron como objetivo general incentivar la construcción del conocimiento a través de la reflexión y discusión de temáticas sobre el desarrollo infanto-juvenil y la educación parental. Las temáticas se fueron ajustando a las necesidades expresadas y observadas por los participantes. Además se contó con un programa paralelo para las hijas e hijos, en el que se trabajaron algunas temáticas similares a las expuestas a los padres.
Sara Elizabeth Sandoval, ponente de los cursos, expresó: “Ha sido gratificante observar el cambio en el discurso de las madres o padres con el transcurso de las sesiones. Teniendo en cuenta, que los resultados más difíciles de conseguir son los relacionados a las concepciones y a los esquemas de pensamiento, los cuales generalmente han sido aprendidos a través de la observación de modelos y la experiencia, sea cual sea”.
El reto ha sido replantearse los esquemas de pensamiento y enfrentarse a la incertidumbre a través de la reflexión y la búsqueda de respuestas racionales y fundamentadas. “Una de las ventajas con las que hemos contado ha sido la receptividad del grupo participante”, comentó Sara.
Aunque el programa inicial de la Escuela de Familias Monoparentales terminó en mayo, el área de Familias decidió continuar con reuniones mensuales debido a la necesidad de crear una red de apoyo para el grupo, realizar un seguimiento a los cambios realizados en relación a la educación parental, fomentar momentos de ocio entre madres o padres y el grupo de Singles de la congregación adventista en c/ Alenza, y desarrollar talleres con los niños, niñas y adolescentes, hijos de las madres o padres participantes del proyecto.
Debido a que el área de Famillias de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en España tiene una serie de programaciones para beneficio de las personas sea cual sea el nivel de desarrollo en el que se encuentren, se han podido utilizar esos recursos para crear una red de apoyo y mejorar la calidad de vida de estas familias. Sara siguió comentando: “Para ello será necesario incentivar la coordinación de actividades entre algunos departamentos”.
Sara terminó diciendo: “Todo esfuerzo realizado en favor de una familia tendrá un efecto de largo alcance, porque el trabajar con familias es trabajar en favor de la sociedad, en pequeña escala. Orad por este proyecto”.
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