El sábado 20 de diciembre de 2025, la Iglesia Adventista de Toledo vivió un encuentro de profunda espiritualidad y alegría al celebrar su segunda Cantata Navideña, titulada «Al Mundo Paz». El evento no se limitó a ser una celebración musical; su propósito central fue invitar a cada asistente a abrir su corazón a Cristo, recordando que la Navidad trasciende lo histórico para convertirse en una experiencia personal de fe y renovación.
Un relato que cobró vida
La cantata se desarrolló como un relato vivo de la promesa mesiánica. Los asistentes fueron guiados a través de las etapas de la historia de la Navidad. Desde la anunciación del ángel a María hasta la llegada del Niño Jesús en el pesebre de Belén. Cada escena estuvo acompañada por un cuidadoso acompañamiento musical que permitió a los presentes sumergirse en la narrativa de manera emotiva y reflexiva.
La música constituyó el hilo conductor del programa. Destacaron las presentaciones instrumentales y vocales, así como las interpretaciones de un coro integrado por niños, jóvenes y adultos. También participó el Ministerio Gracia, cuya actuación fue recibida con entusiasmo por la congregación. Algo que reforzó el mensaje central de la noche: la paz y la salvación ofrecidas por Cristo.
Reflexión y cierre emotivo
La cantata concluyó con una reflexión significativa: el niño nacido en Belén, símbolo de humildad y esperanza, ya no permanece en el pesebre. Ahora está en el cielo, intercediendo por cada persona. Este momento fue seguido de la interpretación unánime del villancico «Noche de Paz», que llenó el templo de una atmósfera de recogimiento y emoción compartida.
La Iglesia Adventista de Toledo subrayó que la cantata buscó aprovechar la sensibilidad de la época para presentar el plan de salvación, más allá de la celebración histórica de la Navidad. Como señalaron los organizadores, “la verdadera libertad y transformación ocurren cuando el Salvador deja de ser un personaje de la historia para convertirse en el Señor de la vida de cada persona”.
Con esta segunda edición, la cantata se consolida como un espacio de encuentro espiritual y cultural, donde la música, la fe y la comunidad se entrelazan para ofrecer un mensaje de esperanza y paz en la temporada navideña.
Autor: Alnesvi A. Montilla T., director de megafonía en la Iglesia Adventista de Toledo.
