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El  sábado, 4 de octubre, las iglesias rumanas de Zaragoza, Gloria Domini y Laudes Domini se vistieron de gala. El motivo fue el compromiso que hicieron 9 de sus jóvenes en seguir a Jesús, entregándole sus vidas en las aguas del bautismo. En una época en la que deben tomar grandes decisiones, Carla N., Vanessa S., Jenifer A., Milene C., Jenifer C., Evolet C., Daniel C., Rebeca P., y Teodora D., tomaron la mayor y más importante elección de sus vidas: decidieron entregarlas a Jesús.

Todo el sábado fue un día muy especial. Desde el viernes por la noche las dos iglesias se reunieron en la iglesia Gloria Domini. En la mañana del sábado siguieron juntas y, después de la matutina y el estudio de la lección de la Escuela Sabática, empezó el programa del bautismo.

Bautismo de los 7 candidatos de Gloria Dómini, y la decisión de 4 jóvenes más

Fueron momentos muy emocionantes y felices para todos. Por una parte, las miradas de los candidatos al bautismo delataban la emoción del momento y, por otra,  las lágrimas en los ojos de sus padres mostraban la alegría y satisfacción que sentían en sus corazones.

Después del programa del bautismo, el pastor Magdiel A. presentó una breve reflexión espiritual basada en el texto de 2ª de Corintios 6:18, donde el apóstol Pablo expresa el deseo de Dios de adoptarnos como hijos e hijas suyos. «Y seré vuestro Padre, y vosotros seréis mis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso».

Tras el bautismo de los siete jóvenes de Gloria Domini y como respuesta al llamado que se realizó, otros cuatro jóvenes salieron delante de la iglesia con la intención de prepararse para aceptar pronto a Jesús. El pastor oró para que el Espíritu Santo trabaje en sus corazones y fortalezca sus decisiones.

El hermoso testimonio en el río, de las 2 candidatas de Laudes Domini

Al finalizar la reunión en la iglesia, la ceremonia siguió a orillas de un río de Zaragoza, donde las dos candidatas de Laudes Domini fueron bautizadas. La presencia de la multitud al río y los himnos que se cantaron llamó la atención a un matrimonio, que estaba trabajando cerca en el campo, de tal manera que se acercó para ver qué pasaba y asistió al evento. Se estableció un primer contacto con ellos. Otras dos personas salieron delante al llamado que se hizo también al río. La ceremonia del bautismo acabó con una comida en la naturaleza en el mismo lugar.

Santa cena, como broche de un día inolvidable

Ya por la tarde, a las 18:00h, las dos iglesias se volvieron a reunir en Gloria Domini para participar de la ceremonia de la Santa Cena. Fue la primera ocasión en la que los nueve recién bautizados participaron. Seguramente fue un día muy bendecido que se les quedará grabado para siempre en la memoria.

La jornada acabó con todos bien cansados, pero con mucho gozo en sus corazones. Las iglesias pudieron al final del día decir junto con el salmista: «Mejor es un día en tus atrios, que mil fuera de ellos» (Salmo 84:10).

Dios bendiga a los recién nacidos en la fe, y les dé sabiduría a los miembros de estas dos iglesias de Zaragoza para cuidar y acompañar a los nueve hasta la entrada en la Canaán celestial.

Autor: Magdiel Dorel Avram, pastor de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. 

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