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El sábado 7 de junio, el distrito conformado por las iglesias de Orihuela, Lorca y San Pedro del Pinatar, vivió una jornada inolvidable de adoración y comunión fraternal en el festival «Alabanza». El evento fue organizado con amor y dedicación por el pastor Roberto Chimenti, su esposa Camelia, Lara Hernández y Rubén Sánchez, quienes promovieron un espacio donde la música, la poesía y la fe se unieron en perfecta armonía. 

El lugar elegido fue el Casino Orcelitano de Orihuela, que se llenó desde temprano con rostros alegres y corazones dispuestos a adorar. Desde la Escuela Sabática por la mañana hasta el programa especial de la tarde, toda la jornada tuvo como eje central la alabanza a nuestro Dios, recordándonos que cada momento puede convertirse en una oportunidad para honrar su nombre.

Hermanos y hermanas de las tres iglesias del distrito e iglesias de la zona, participaron activamente con cánticos, poesías e interpretaciones instrumentales que exaltaron la grandeza divina, destacando sus promesas y las innumerables oportunidades que nos concede cada día. La diversidad de voces, estilos y talentos no sólo enriqueció la experiencia, sino que también reflejó la unidad y el amor que nos une como pueblo de Dios.

Agradecemos muy especialmente la participación musical del pastor Guilherme Wagner, quien vino en representación de las iglesias de su distrito pastoral.

Participación infantil

Durante la mañana y la tarde, los niños de las iglesias también tuvieron un papel muy especial. Acompañaron las canciones y meditaciones con un hermoso recital de versículos de memoria que nos recordaban la importancia de la alabanza y la necesidad de todo ser humano de glorificar al Creador. Además de participaciones instrumentales, interpretaron un par de canciones que alegraron y emocionaron a todos los presentes.

La jornada también incluyó un valioso espacio de convivencia: la iglesia de Orihuela, en colaboración con varias hermanas, preparó una comida fraternal para todos los asistentes, incluyendo visitas y amigos. Fue un tiempo de alegría, charlas amenas y fortalecimiento de la hermandad.

«Alabanza» fue mucho más que un festival: fue una celebración espiritual que dejó en cada corazón un eco de gratitud, esperanza y amor por nuestro Señor.

Autores: Lara Hernández y Rubén Sánchez. Corresponsales de la Revista Adventista en el distrito de Orihuela, Lorca y San Pedro del Pinatar.
Fotografías: Luis Sánchez.

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