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El sábado 3 de mayo, las iglesias adventistas de la ciudad de Murcia —la de la capital y la de la pedanía de Cabezo de Torres— vivieron una jornada profundamente emotiva y significativa con el bautismo de once personas que decidieron dar públicamente su paso de fe en Jesucristo. En un ambiente de gozo espiritual, las dos comunidades se reunieron en la iglesia central para acompañar a estos nuevos creyentes, en un momento que no solo simboliza una renovación personal, sino también una nueva etapa en su caminar con Dios.

En tiempos en que la fe parece desvanecerse en muchas partes, ver a once personas —seis jóvenes y cinco adultos— decir «sí» al llamado de Jesús, renueva la esperanza y anima a seguir sembrando con amor.

Sus nombres son: Yesid, Brenda, Keren, Valeria, Diana, Nerea, Carolina, Mirian V, Elías, Beatriz y Miriam I.

Como cada sábado, La Iglesia en Casa, el programa en directo de HopeMedia Murcia, transmitió por YouTube la ceremonia.

El bautismo es mucho más que un rito: es la expresión visible de una decisión interna. Por medio de la inmersión en agua, tal como lo hizo Jesús en el Jordán, el creyente testifica su deseo de morir al pasado y resucitar a una vida nueva, guiada por el amor y la voluntad de Dios. Es un acto de entrega, obediencia y compromiso con el Evangelio.

Miembros de varias familias

No ha sido casualidad. El Espíritu Santo sigue entre nosotros. Ha hecho posible el trabajo de los pastores de ambas congregaciones, Manuel Murcia y Guilherme Wagner, y del responsable de Ministerio Personal, Carlos Tipán, quien ha coordinado los estudios bíblicos junto a un grupo de laicos comprometidos que han acompañado durante el último año a estas personas que han decidido dar este importante paso personal.

Lo especial de ese sábado no solo fue el número de personas bautizadas, sino también el hecho de que varias de ellas pertenecen a la misma familia. Verlos descender juntos a las aguas bautismales fue un testimonio conmovedor del poder transformador del Evangelio en el seno familiar. Fue imposible no emocionarse al contemplar cómo el amor de Dios une, restaura y abre un futuro lleno de esperanza. Y lo hace aún en medio de las dificultades que muchos de ellos afrontan.

La ceremonia fue acompañada de cantos, oraciones y palabras inspiradoras. Todo para recordar a los presentes que la Iglesia sigue siendo un lugar de bienvenida, crecimiento y misión. Como comunidad, los adventistas de Murcia celebran con alegría la llegada de estos nuevos miembros. Sabemos que el bautismo no es el final, sino el comienzo de una vida comprometida con Cristo y con el servicio al prójimo.

Autor: Juanfra García, del Dpto. de Comunicaciones de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en Murcia.

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