El Día del Amigo se presenta como una oportunidad especial para nuestra comunidad cristiana de reforzar lazos y extender el mensaje bíblico de esperanza y amor. Como iglesia no debemos estar preocupados porque nuestros amigos conozcan nuestro nombre, sino más bien por conocer el nombre de nuestros amigos y vecinos. La misión de la iglesia no es ser reconocida por el mundo, sino conocer y acercarse a quienes la rodean, especialmente a aquellos que se sienten solos o sin un propósito definido.
Según la Biblia, «En todo tiempo ama el amigo, y es como un hermano en tiempo de angustia» (Proverbios 17:17). Con esta enseñanza como guía, la iglesia destaca la importancia de la amistad como un regalo de Dios y una herramienta poderosa para compartir la fe. En una sociedad donde las relaciones genuinas son cada vez más escasas y la soledad no deseada se ha convertido en un problema creciente, la iglesia busca ser un espacio de acogida y fraternidad.
Una invitación a la comunidad
El programa incluirá:
- Bienvenida especial: Un equipo de recepción cordial estará dispuesto a recibir a cada visitante con calidez.
- Escuela Sabática dinámica: Diseñada para ser más interactiva y accesible para los nuevos asistentes.
- Culto inspirador: Mensajes de esperanza, testimonios de vida y música especial para tocar corazones.
- Comida fraterna: Un almuerzo o merienda que fomente la convivencia y el diálogo.
- Grupo de seguimiento: Una iniciativa para fortalecer los lazos a través de visitas, llamadas y actividades futuras.
El poder de la amistad en la evangelización
La bondad y la amistad son herramientas clave para el crecimiento espiritual y comunitario. Inspirados por el mensaje de «El Ministerio de la Bondad», nuestras congregaciones aspiran a multiplicar las conversiones mediante una actitud de cercanía, simpatía y amor cristiano.
«Si quisiéramos humillarnos ante Dios, ser amables, corteses y compasivos, se producirían cien conversiones a la verdad allí donde hoy solo hay una» (Elena de White, Testimonios para la Iglesia, Tomo 5, página 263). Sin duda, el crecimiento espiritual y numérico viene acompañado de un compromiso sincero con el bienestar del prójimo, tal como hacían Jesús y los primeros cristianos.
Una iglesia que acoge y transforma
Más allá de un edificio, la iglesia es una comunidad viva que busca impactar a la sociedad con el amor de Cristo. Siguiendo el ejemplo de Jesús, quien dijo: «Ya no os llamaré siervos… os he llamado amigos» (Juan 15:15), esta jornada especial del Día del Amigo invita a abrir el corazón y compartir el mensaje de esperanza con quienes aún no lo conocen.
¡Es el momento de ser un amigo como Jesús! Participa, invita y deja que Dios obre en cada corazón.
Autor: Gabriel Díaz, responsable de Ministerio Personal y Escuela Sabática (MIPES), además de Misión Global y Evangelismo, de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en España.
