El sábado 24 de febrero de 2024, la iglesia de Barcelona-Urgell recibimos la visita de los alumnos del coro de Primaria del Col·legi Urgell. Todos con sus respectivas familias y un grupo significativo de profesores, para ofrecernos la predicación de la Palabra. Junto a ellos, elevamos nuestro espíritu en adoración al Señor, y al Padre celestial.
El eje vertebrador de la temática fue el libro de Proverbios. Este año es el Plan Máster de Desarrollo Espiritual que se está llevando a cabo en las aulas cada mañana en las matutinas, según nos informaron. De ahí, la excelente predicación, que estuvo a cargo de su director: Josep Antoni Álvarez. El título de la misma: El reto de la transmisión de la fe.
El reto de la transmisión de la fe
Las tres ideas que nos aportó son las siguientes:
Primera: educa al niño en su camino desde temprana edad y cuando sea mayor no se apartará de él.
La segunda tuvo que ver con la prescripción dada a Moisés de tener en alta consideración la enseñanza divina, repitiéndola, explicándola y atesorándola en todo tiempo: mañana, tarde, y noche para que quede grabada en nuestro corazón.
La tercera idea deriva de las dos anteriores, a modo de conclusión, la fe no es una enseñanza teórica, sino vivencial, relacional, con Dios, que nos permite desarrollar los dones en favor de la humanidad.
Cantos, versículos bíblicos e historia de los niños con experimento incluido
Al finalizar la predicación, el coro de alumnos -dirigido magistralmente por sus profesoras de música- nos deleitaron con cuatro cantos espirituales, y la lectura de versículos bíblicos del libro de Proverbios, con sus ilustraciones, entre canto y canto.
Las palabras de Jesús hace dos mil años cobraron vida de nuevo en nuestros oídos, y en nuestros sentimientos. Fue una preciosa mañana de sábado alabando a Dios con un espíritu dispuesto en adoración verdadera por todos los asistentes.
Además, previamente al culto, una ex-alumna de la escuela, Ada, muy activa entre nuestros jóvenes, captó la atención de los niños aludiendo a Jesús, mediante un sencillo experimento, como el agua de vida, que nos ayuda a sobrellevar las dificultades.
Ella misma es un ejemplo actual de todo lo predicado y vivenciado a través de esa paz, sabiduría, y alegría trasmitida por el coro de niños y niñas de nuestra querida escuela.
Finalmente, agradecer al primer diácono, José Luis, que posibilitó que fuesen algunos de los mismos niños y niñas cantores quienes pudiesen participar en la recogida de la ofrenda.
Desde aquí, nuestra más sincera gratitud a todos los que nos acompañaron ese sábado. Y nuestras palabras de ánimo, para que sigan glorificando a Dios mediante la educación cristiana, hasta que nos encontremos cara a cara con el Señor Jesús, según su promesa.
Autor: José Manuel López Yuste, anciano y corresponsal de la Revista Adventista en la iglesia de Urgell (Barcelona)